"Ciega de la mente"

En esta obra, el mantis religiosa se convierte en una metáfora de la mente — no solo como guía, sino también como fuerza que puede bloquear nuestro acceso a la percepción verdadera. Sus patas afiladas atraviesan los ojos de la mujer, como si dijeran: cuando la mente intenta controlarlo todo, distorsiona la realidad, rompe la claridad y nos aleja de nuestra forma natural e intuitiva de vivir.

La lágrima que nace del ojo atravesado simboliza el dolor que surge del conflicto interno: la tensión entre querer tener el control y el deseo profundo de liberarse, de ver el mundo (y a uno mismo) tal como es.

Esta imagen nos invita a tomar conciencia de cuánto domina la mente y a considerar que el camino hacia una vida más armónica empieza soltando poco a poco ese dominio.
La composición entera es un llamado a reflexionar sobre cómo, al confiar solo en lo racional, perdemos conexión con nuestro mundo interior y olvidamos la sabiduría callada del cuerpo y la intuición.

Preguntas del mantis para tu contemplación y reflexión: